En su edición de octubre, la Revista del Consumidor, advierte: “El costo de cada vaso de sopa instantánea eventualmente puede derivar en una cuota muy alta para la salud de quienes las ingieren cotidianamente”.
La publicación que pertenece a la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) dedicó su número de este mes al análisis de diversas sopas instantáneas que se venden en el mercado mexicano, y exhibe desde los ingredientes de su elaboración hasta las problemáticas digestivas para quienes la consumen.
“Los ingredientes varían dependiendo de la marca, generalmente usan harinas, adicionan potenciadores de sabor, aceites vegetales y/o grasas animales, derivados de soya, extracto de levadura, azúcares (…) sal, antioxidantes sintéticos, conservadores y colorantes”, indica la publicación.
El artículo titulado “Lo instantáneo puede hacer daño” es firmado por la especialista, Nancy Ortíz, quien advierte que si se consume este tipo de alimentos de forma habitual es probable que derive en enfermedades crónico-degenerativas tales como diabetes, obesidad e hipertensión.
“Las altas cantidades de sodio en las sopas son un indicador de comida poco saludable. Además, del sodio proveniente de la sal adicionada, contiene otros ingredientes como el glutamato, inosinato y guanilato de sodio (potenciadores de sabor), cuya función es hacer que la lengua resulte más receptiva a los sabores salados y fuertes”.
La mañana de este lunes, en la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el titular de la Profeco, Ricardo Sheffield, informó que se han retirado del mercado 129 mil 937 unidades de sopa instantánea, 12 productos de 9 marcas diferentes.
En este sentido, Sheffield desmintió que vayan a salir del mercado las sopas Maruchan, marca que se hizo tendencia el fin de semana, después de que el titular de Profeco adelantó el retiro de dos marcas del mercado.