Derek Jeter y Larry Walker ya son inmortales. Tras su brillante carrera en el beisbol profesional el “Capitán” y el astro canadiense ingresaron al Salón de la Fama de las Grandes Ligas.
Ambos tuvieron que esperar un año para ver su nombre en el recinto de las glorias del beisbol, pues pese a que fueron electos al Salón de la Fama el año pasado, fue hasta este miércoles que su lugar fue oficializado luego de que en el 2020 no hubo ceremonia debido a la pandemia.
Jeter ingresó al Salón de la Fama tras conectar 3 mil 465 imparables, que lo ubican como el sexto mejor en la historia, anotar mil 923 carreras, el decimoprimero en todos los tiempos, y terminar una brillante carrera con porcentaje de bateo de .310.
El icónico capitán de los Yanquis ganó cinco títulos de Serie Mundial, cinco Guantes de Oro, cinco Bates de Plata, y fue nombrado 14 veces al Juego de Estrellas.
Walker, por su parte, fue uno de los peloteros más poderosos en su época. Ganó tres títulos de bateo en la Liga Nacional, además de que fue electo el Jugador Más Valioso en el Viejo Circuito en 1997.
El ex pelotero de los Expos de Montreal, Rockies de Colorado y Cardenales de San Luis bateó .313 con 383 jonrones, mil 311 impulsadas y 230 robos.
Además de ellos también ingresó al recinto el ex receptor Tedd Simmons, así como el fallecido Marvin Miller.